Era una tarde con bastante viento, pero me apetecía salir aunque fuera un rato a correr.
Tras salir de clase en la facu, el viento había amainado, y realmente la temperatura invitaba a salir a estirar un poco las piernas.
Llegué a casa, me cambio rápidamente para poder aprovechar que todavía no había oscurecido, ritual de estiramientos, puesta a punto, mp3, cortavientos y a correr....
Al principio pensé, ¿que hago 5 o
Llegué bastante fresco al final del recorrido,
Ya de vuelta, a la marcheta y sin prisas, paso por el km 6, delante mismo de la "Pepica", y ¿qué pasa? Enormes gotas de lluvia van cayendo a mi alrededor, ¿qué hago?, ¿me paro?, ¿continúo? Pues opto por seguir, tan sólo me quedan
En fin que estos últimos kilómetros fueron contra la lluvia, y llegué totalmente empapado a casa. Ya en el portal, cuatro estiramientos rápidos para no agarrotarte y camino a la ducha, aunque bien duchado iba yo.
Otra experiencia más, que no había vivido.
Una de las cosas que más me llamó la atención, es que no estaba sólo bajo la lluvia. Al igual que yo iba de regreso hacia casa, veía a otros runners como también entrenaban bajo la lluvia y eso me motivó incluso más.
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